Al conocerla, saber mas de ella y de una u otra forma involucrarse, quedo completamente perdido, era tal cual la quería, tanto que no dejaba de pregúntale muchísimas veces, “de donde saliste?”, incluso alguna vez le dijo que porq se había demorado tanto, si llevaba toda la vida esperándola, pero igual ya no importaba, pues había aparecido…Primero empezó por pensarla después sentía quererla, ya al rato sentía que le pertenecía, no pudo resistirse mas, ante lo maravillosa que era ella, no podía sacarla un microsegundo de su pensar y se mareaban mutuamente de tanto dar vueltas el uno en el otro todo el día, cada instante quería saber de ella, conocerla mas, saber todo lo PAILA y lo bueno, hacerle preguntas “raras”, que le alegraba hacerle, porque ella le había confesado que nunca nadie se las había echo, y a el le alegraba aun mas, que ella pensaba mucho en sus preguntas y que se las contestaba.
El brillo en sus ojos nació de nuevo, la sonrisa era algo permanente, tenían un cultivo de mariposa en la panza y los nervios aparecían cada que hablaban, esto aumentaba día a día, a tal punto de perder primero unos cuantos tornillos, seguidos de inmediato por la cordura, después el control y por ultimo la cabeza… quisieron enamorarse mutuamente..Intentar probar ya que no podía parar, en que podía evolucionar todo esto que les estaba pasando.
Probar, solo probar, que tan difícil podría ser?, aunque a ninguno de los dos les quedaría difícil, igual ya estaban en un estado que nada importaba, que solo querían sentir, besar, morder, querer, tener, esperar, sonreír y emocionarse
En últimas ya la había convertido en un cine para sus ojos, no paraba de reproducirla segundo tras segundo, una vez tras otra…y solo pensar en una gran palabra de amor: FELICIDAD y síndromes de la enfermedad que le ella le habia contagiado…aquello de sonrisa permanente, concentración dispersa, brillo en los ojos y sensación de tener muchos bichos en la panza, entre otras muchas cosas
PD: Por favor, no pare de pensar las preguntas raras, no pare de provocar en mi aquel escalofrio delicioso y ojala no paren para mi estas ganas de ser un ciclope ya
