¿y si caminamos de espaldas?

Dulce niño, que te encuentras lejos, mas exactamente como al otro lado del mundo, pero que tenemos unas que otras cosas en común, que de cierta forma unen nuestras vidas, formas parecidas de verlo todo, una triste vida en general, una facultad donde solo vamos a estudiar y el trabajo..el trabajo es solo un sitio donde se gana dinero, tampoco gratifica mucho….pero Niño, me alegra informarte que esas cosas “nuestras cosas”, q son de nosotros y ya, en esas cosas es donde podemos hallar la felicidad, menos mal son muchísimas sin importar lo pequeñas que puedan ser, para nuestros instantes son gigantes… me ha encantado saber que existes, me encantan aun mas tus invitaciones a rayas con tiza toda la ciudad, créeme que esta noche no fallare a tu cita...También espero con la tiza que nos sobre, juguemos un rato rayuela y podamos ir mas allá del cielo que es tan solo el principio y eso lo tenemos claro.
Me encantaría seguir jugando a las preguntas y respuestas, te diría que si aprendemos a utilizar el mundo al contrario de lo que nos enseñaron, seria perfecto, tenemos que seguir en ese curso...para vivir en el mundo de color que me planteas y que no me disgusta, aquel lleno de calles amarillas, edificios azul clarito y fabricas con humo de color violeta…Gracias dulce niño, por empezar a aparecer…con tus lindas invitaciones y tus fantásticas preguntas….una de las cosas, que provocan sonrisas en mi...