Ángel Exterminador

Los seres humanos solemos creer que estamos solos, nunca (o por lo menos a simple vista), nos damos cuenta que todo se conecta, que basta un solo acto para no solo cambiar nuestra historia, sino también la de muchos que nos rodean.

Que todo se conecte es un hecho, que no estamos solos, ¿es una triste o feliz realidad?, Aún no lo tengo claro, en ocasiones podemos tener momentos de aparente “soledad”, tiempos que en ocasiones ADORO y otras tantas aborrezco, es allí donde empiezo a necesitar gente, Amigos, Familia, lo que sea!!!(Escrito en tono desesperado) Como diría mi amado Calamaro, “Necesito un, necesito que alguien quiera hablar conmigo”.

¿Qué tan bueno es eso?
Listo una cosa es estar con gente, tener a tu alrededor gente que se “preocupe” por ti, personas a las que conoces (mentira, nunca acabas de conocer a nadie), Estimas, Quieres (¿y porque no?), AMAS Y ODIAS.
Y otra cosa muy distinta, es tener la certeza de que tantas de estas personas en realidad valen tu “Sentimiento” hacia ellas, porque insisto la forma en que vives y miras las cosas, no las vivirá, ni las vera nadie igual.

STOP!!!!(me da la impresión de que no me estoy haciendo entender, un pequeño ejemplo, para que quede claro) a lo que me refiero es que podrías crear un sentimiento, (el que sea), pero la persona hacia quien lo haz creado no lo merece, es a eso lo que me refiero…espero me haga entender

Bueno, el caso es que es allí donde anhelaría convertirme, en “un ángel exterminador” Pero no el tipo de ángel en el que se transformo “Campo Elías” en la novela “Satanás”, que el 4 de diciembre de 1986 asesinó a 29 personas en distintos puntos de Bogotá. Primero a una de sus estudiantes y a la madre de esa estudiante, como reses en el matadero, con su cuchillo de Vietnam, donde había estado dos veces y había sido boina verde; luego, a siete personas más en el edificio donde vivía, vecinas, e incluso a su propia madre con un 38 corto, Da una vuelta por un barrio del centro de la ciudad, regresa en la noche a un restaurante que se llama Pozzeto, de donde sale el nombre de la matanza y finalmente entra al baño y se transforma en un ángel exterminador: sale y asesina a veinte personas más en el restaurante. Cuando la policía llega, se pega un tiro y cobra su víctima número 30 del día, él mismo....

No, no esa clase de ángel, me gustaría ser mas bien un tipo de “Ángel Exterminador”, que pudiese matar sus sentimientos, aniquilarlos y sacarlos de si, pero que fuese un “exterminio” absoluto, que después de llevado a cabo, estos (los sentimientos) saliesen de mi mente, ¿o de mi corazón?, bueno de donde se escondan…

Pero no es así, cuando trato de hacer la transformación, me he dado cuenta que lo único que logro es crear lo que llamaría, “la idea del olvido”, que para mi desgracia es solo momentánea, Es algo así como si intentase “matar” el sentimiento, nos enfrentáramos en un duelo, este cayera, pero en realidad, solo esta fingiendo su muerte y después sin darme cuenta me sorprende, levantándose de nuevo, listo para un nuevo duelo, que no logro ganar, así que aun viven en mi, todos esos sentimientos y “hechizos” generados, todo por no lograr ser “el ángel exterminador que deseo”….mientras será acostumbrarme a vivir con todos mis sentimientos generados inconscientemente, y los hechizos causados en mi….

Uyyy volvi!!!! Esto me gusto