Como hubiera sido?

En cuanto te vi por primera vez, confirme que me gustabas, sentí muchas ganas de saber de ti, de conocerte, de estar contigo bastante tiempo; ese primer encuentro fue bastante corto (demasiado), creo que duro diez minutos mas o menos, tiempo para intercambiar algunas palabras y miradas y para confirmar de que color eran tus ojos… En el momento en que decidí ir a verte, ya sabia que el tiempo que estaría contigo seria así, corto, sin embargo no me importo, en realidad lo único que quería era verte.

Nos despedimos y camine hacia mi casa, estaba ya en mi casita escuchando música, cuando de repente me llego un mensaje a mi celular que me alegro mucho al ver que era tuyo, te respondí con otro mensaje y después me mandaste otro en donde me decías que en menos de 2 horas te podría ver de nuevo si quería, obvio te respondí que si y al cabo del paso de las 2 horas que en realidad era como 1hora y media me llamaste y nos encontramos de nuevo. Te volví a tener en frente mió, decidir lo que haríamos esa vez no fue tan complicado, a pesar de que para encontrar plan yo soy pésima y por lo que me he dado cuenta en este tiempo tu también.

Ese día como decía no lo fue, fuimos a uno de los pocos cafés “bien” que se encontraba abierto a esa hora. Entramos, subimos al segundo piso y nos sentamos en un sofá, pedimos un par de gaseosas y hablamos para tratar de conocernos un poco, en medio de la charla y de verte mucho pues no podía quitarte la mirada, en medio de un impulso (porque por lo general no soy así), te cogi la mano muy tímidamente, en ese instante sentí que no quería soltarte, que me gustaba tenerte allí conmigo y que realmente estaba disfrutando ese tiempo contigo, Estaba tan nerviosa! Tanto, que hasta creo que lo notaste.

Se acabo el tiempo allí y salimos, fuimos caminando, tu ibas en “trasmilenio”, dije que te acompañaba cuando estábamos a una cuadra de la estación, te pedí que fuéramos hasta la siguiente, que así me quedaría mas cerca de mi casa, pero la razón principal era estar mas tiempo junto a ti, así fueran unos pocos minutos, y para dicha mía, me dijiste que si y caminamos hasta la siguiente estación.

A pesar de ir caminando lento, no pude extender tu estadía conmigo por mas tiempo, llegamos a la estación y allí justo en el momento de la despedida sentí algo que llevaba mucho sin sentir, en el instante en que me dijiste “chau” y me diste un besito en la mejilla y un pequeño abrazo, sentí que algo me recorrió todo el cuerpo y lo confieso muchísimas ganas de “robarte un beso”, pero no era el lugar y pues después de la despedida, te fuiste e igualmente yo, di media vuelta y camine hacia mi casita.
Esa fue la primera vez que te vi, desde mi punto de vista y aunque ya no importe y quizás no pase me gustaría saber algún día como fue ese encuentro para ti.