hablando con el principe

En una de aquellas tardes que caminaba por allí, sin mas en mi cabeza que la música, el momento, los carros, las personas y todo lo que pasaba, en una tarde de esas en que no quería pensar en nada, en que solo deseaba que mi cigarrillo no se acabara y mis pies no se cansaran, en una tarde de esas vi como enfrente mió paso corriendo un príncipe con una pequeña caja en sus manos, en cuanto lo vi me acorde de ti, me acorde que alguna vez me contaste que tu cajita de ilusiones se las había llevado un príncipe, en algún momento me llegaste a decir que quizás a mi me había pasado lo mismo…

Yo nunca había visto la cajita de ilusiones, es mas desde que me lo dijiste siempre me pregunte como seria esta caja, me preguntaba si tenia una representación física, por eso cuando vi este príncipe correr con una cajita muy particular en sus manos, pensé que este era el personaje que te la había robado, e inmediatamente corrí tras de el para quitarle esa caja, saber si era la tuya y devolvértela…aunque ya estabas llenando otra nueva, yo quería darte esa…corrí tras el Príncipe pero mi mal estado físico no me permitió alcanzarlo, en un ultimo intento desesperado le grite muy fuerte pidiéndole el favor que se detuviera, que necesitaba hablar con el, el príncipe paro de correr, me espero y hablamos un tanto, le pedí que me dejara ver su caja, le pregunte si era su caja de ilusiones, de donde la había sacado, si siempre había sido de el o te la había robado a ti…siempre respondió con evasivas, nunca supe con certeza si esa era tu caja, o en realidad siempre había pertenecido al príncipe, simplemente la observe por mucho rato, tenia mil colores, el príncipe me explicaba que cada uno de esos colores significaban algo distinto, que cada uno de los colores que podía ver dentro de esa caja eran ilusiones, amores, sueños, esperanzas, deseos, pasiones, besos, sonrisas, abrazos y todo lo que cada uno de esos colores me trasmitiera, observe que esa caja no estaba llena de color hasta su borde, por lo tanto se movían cada vez que uno agitaba la caja, me di cuenta que al cambiar de posición los colores, al moverse ese pequeño universo dentro de la caja, era como la metáfora de que en nuestra vida siempre se mueven todas estas situaciones y sentimientos, dándole un aspecto totalmente distinto, aunque muy parecido en realidad cada uno de esos colores no estaba en su posición anterior.

Después de una larga conversación con el príncipe, decidí dejarle su caja, aunque yo tenia mis dudas y para mi que de pronto si era la tuya, pero igual ahora le pertenecía al príncipe, en realidad no me aprecio nada difícil fabricar la caja y quería que tuvieras una por eso decidí hacértela, tal vez no sea perfecta, no haya quedado exactamente como la del príncipe, pero si no la ves tan solo con ese par de ojos camaleón que tienes, si la logras ver mas allá de ellos, verla con los ojos del alma, con algo mas de sentimiento, imaginación y magia, veras que esta caja es algo muy valioso y con muchos significados…