domingo, noviembre 19, 2006


Ese día quiso morir. Literalmente deseó cerrar los ojos para siempre. Un escalofrío la recorría toda, una heladez hasta ahora desconocida y filosa como una navaja. Amaneció inundada en llanto y no sabía si acaso había dormido algo durante la noche. Sólo recordaba la nada más oscuro que nunca. Temblaba cuando se miró temerosa al espejo, y el pánico se apoderó de ella. Era un miedo tan palpable como tener en las manos una manzana. Tenía textura, color y olor, pero no lo podía describir con palabras. Con sus manos fue recorriendo lentamente todo su cuerpo, como queriendo saber si aún era la misma. Tocó sus senos y su sexo y de su garganta escapó un ahogado alarido. Sabía que ya nunca sería la misma, y que no necesitaría el espejo, ahora roto en mil pedazos, para saberlo minuto a minuto. Aún en este estado de estupefacción, secó sus lágrimas y se maquilló lo mejor que pudo para poder mostrar la otra cara, la que sonreiría contra el viento y mar de sus vertiginosos sentimientos, la que daría un beso y la que diría te quiero, te quiero, te quiero... En ese instante, sintió la más profunda compasión que haya sentido en su vida por otro ser humano, y pensó... -¿Esto? ¿Esto fue lo que él sintió cuando me fue infiel por primera vez?- Y sintió tanta compasión, dolor y ternura, que por primera vez en muchos años, realmente lo perdonó.

10 comentarios:

Blogger Mistress_blue ha dicho...

Cuando le eres infiel a la persona que amas, sabes que una parte de tí murió ese día... la parte en que tu conciencia estaba tranquila.
Me gustó mucho este post, me hizo recordar sensaciones...

8:00 p. m., noviembre 19, 2006  
Blogger El otro lado del espejo ha dicho...

Me gusto tu escrito
saludos y un reflejo por aca

8:18 p. m., noviembre 19, 2006  
Blogger Asmodeo ha dicho...

Sin palabras...q dolor!

10:35 a. m., noviembre 20, 2006  
Anonymous Anónimo ha dicho...

wow sencillamente real!

1:33 p. m., noviembre 20, 2006  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Totalmente de acuerdo con "Mistress_Blue".

No hay como ese momento para sentir que esa parte que mantenía unida a dos seres, ahora se ha perdido.

La infidelidad es ese eslabón perdido dentro de una relación, que cuando se pierde (valga la redundancia), NUNCA vuelves a encontrar.

8:03 a. m., noviembre 21, 2006  
Blogger Galo ha dicho...

Buenísimo, de acuerdo con al otro lado del espejo, me gustó mucho tu escrito. De acuerdo también con asmodeo, qué dolor. Respecto a lo que mencionan mistress blue y la de los lentes no sabría decirlo pues afortunadamente no me ha tocado vivir una situación así, hasta ahora ha podido más la voluntad.

5:03 p. m., noviembre 21, 2006  
Blogger VICA ha dicho...

Y dónde dejas el arrebato de venganza?. Brindo por aquellas y aquellos que hacen algo que mueva pisos.

10:12 p. m., noviembre 21, 2006  
Blogger Megumi-san ha dicho...

Me gustó muchísimo... pero creo que pagar con la misma moneda no nos hace sentir mejor... muy bien redctado y es un tema complicado y doloroso y lograste plasmar ese dolor aquí...

Felicitaciones...

6:42 p. m., noviembre 22, 2006  
Blogger Dra. de Blanko ha dicho...

una vez que se es infiel ya no hay nada que lo pueda remediar, llegar a sentir esa compasión y entendimiento es complejo y tarda, pero una vez que llega eres libre.
me gustó

11:01 a. m., noviembre 25, 2006  
Blogger Delirante ha dicho...

Pregunto: ¿Se basa en algún hecho de tu vida? Es decir, ¿tiene algo de autobiográfico?

Esperemos que no. No sientas tanto dolor, tratá de estar mejor.

Saludos :)!

7:56 a. m., diciembre 06, 2006  

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